14 Feb LA NOVELA DE MISTERIO
La novela de misterio es un género de literatura enfocado a la investigación de un crimen. Normalmente comienza con un asesinato como el conflicto central y a lo largo de las páginas van dejando pistas y sospechosos para que el lector pueda llegar a una resolución final, a través de una deducción lógica. Las novelas de misterio suelen ser historias de detectives en las que el núcleo de la historia se centra en el caso que se trata, el elemento de suspense y su solución lógica.
En algunos casos, el autor del crimen es presentado con suficiente evidencia para que el lector pueda resolver él mismo el enigma. En otros casos, hay que leer el final de la historia, donde se revela la solución, pues es de elevada complejidad y no permite vaticinios. Aunque es posible que las novelas de misterio estén basadas en hechos reales, lo habitual es que los misterios literarios sean ficticios.
Hasta el siglo XIX la novela de misterio no era un género popular. Aunque el crimen y el asesinato habían sido elementos en las historias durante cientos de años, la ficción de misterio no llegó a ser un género como tal hasta la obra de Edgar Allan Poe, Los crímenes de la Calle Morgue. Se trataba de un misterio de habitación cerrada, en el que la incógnita se daba tanto en el método utilizado para cometer el crimen, como en la identidad del criminal.
Esta fórmula se convirtió en el estándar para la ficción policial que persiste hasta nuestros días. Siguiendo a Poe escritores de misterio como Wilkie Collins y Sir Arthur Conan Doyle solidificaron la nueva fórmula e hicieron que la literatura de misterio fuera sinónimo de ficción criminal. Ambos son considerados maestros de este género. Sin embargo, la autora por excelencia de novelas de misterio apareció en los años veinte, Agatha Christie, que es la novelista que más obras ha vendido de todos los tiempos. En 2013, su obra El asesinato de Roger Ackroyd fue elegida como la mejor novela de crimen de todos los tiempos. Sus tramas estaban basadas en la psicología de los personajes y los relatos discurrían bajo la técnica de Whodunit. Tras ella, muchos autores han seguido su estela. A final de siglo, las novelas de crímenes comenzaron a combinarse con la ciencia forense, es decir, la ciencia al servicio de la resolución del crimen. Hoy en día ramas científicas como la física, la química, la Medicina, la Biología, se utilizan para el descubrimiento de asesinatos y son una parte esencial del sistema judicial. La literatura se ha ido adaptando a esta realidad y estos elementos aparecen, con frecuencia, en las novelas contemporáneas.